viernes, 16 de julio de 2010

Cositas sueltas II

La acaban de ofrecer la continuidad a Diego, un hecho de elemental justicia. Veamos. Como señalamos en este gran post de Ramble , la selección Argentina de la manos de Dios, realizó el mejor mundial desde Italia 90.

Terminar quintos en el mundo ,es un lugar mas que adecuado para nuestro nivel de juego realmente existente. Además hubo gran efectividad en el juego (80%), obtuvimos más puntos que el 4to, más goles a favor que el campeón, etc.

Todo este mérito indiscutible, la derecha vernácula, normalmente entregadora y tradicionalmente cipaya, lo opaca vilmente y transforma en derrota oprobiosa de la argentinidad toda, apenas por la disputa abierta en torno a la ley de medios y el fútbol para todos, intentando mantener sus risibles privilegios apelando a furiosa crítica.

En Ramble no somos panqueques y como estuvimos en las buenas , estamos más con Diego en las que nos quieren hacer creer son "la malas" , y esta vez , para colmo, los números nos avalan, somos la mayoría , luego, tenemos la razón.

Todo lo demás son opiniones divergentes que normalmente no respetamos y/o intereses subalternos, espúreos e inconfesables.

Al respecto recibimos este texto de Demian Marchi sobre lo que deja Sudafrica 2010, que queremos compartir.

Lo que podría haber pasado, no es material de análisis para la historia. Afirmar que si se hubiera hecho tal o cual cosa, Argentina hubiese logrado vencer a Alemania, es refugiarse en la comodidad de lo irrefutable. Cientos de argumentos que no se comprueban en los hechos son utilizados para desprestigiar la labor de Diego Maradona al frente del cuerpo técnico de la Selección.

En ese contexto, el cuarto puesto que obtuvo Uruguay es glorificado desde éste lado del Rio de la Plata como si se tratara del mismísimo campeonato del mundo. Se habla de dignidad en la derrota, de ejemplo, de valentía.

No se trata aquí de cuestionar lo que la “celeste” logró en Sudáfrica, sino de analizar los números y lo que ocurrió en el Mundial.

Quienes glorifican a una selección uruguaya que llegó a semifinales tras vencer a Corea del Sur en octavos (47 en el ranking de la FIFA) y a Ghana (32 en el mismo ranking) en cuartos de final, son los mismos que afirmaron que en la primera ronda, “Argentina no había jugado contra nadie”.

Ante los ojos de cualquier hincha de fútbol se evidencia que los cruces que enfrentó Uruguay fueron considerablemente más favorables que los que debió abordar Argentina.

La Selección conducida por Diego logró 12 puntos, lo que significa el 80% de los 15 que disputó. Los únicos que superaron este promedio fueron los dos finalistas de la copa, España y Holanda.

Argentina convirtió 10 goles, 2 más que el campeón mundial, España. El equipo dirigido por Vicente Del Bosque es elogiado por un sector del periodismo que afirma que se trata del “verdadero fútbol” al que incluso habría que imitar. Sin embargo, dicho equipo convirtió 8 goles, entre los que se encuentran 1 de pelota parada (para definir un partido cerradísimo con Alemania), uno en offside y otro tras un error grosero del arquero chileno. A la “furia” le costó muchísimo marcar goles a partir de su juego colectivo, basta recordar uno de los mejores goles del mundial, fue una jugada totalmente individual de Villa.

Ni ellos son tan buenos, ni nosotros tan malos. La exacerbación de un supuesto fracaso de Argentina, y la glorificación de lo logrado por nuestros vecinos y por España, se esgrime tras la falacia de que el fútbol es casi una ciencia exacta y que los triunfos se hubieran logrado si el cuerpo técnico albiceleste hubiese dedicado tiempo a asumir sus supuestos errores.

El propio Marcelo Bielsa, un obsesivo de los planteos tácticos y las estrategias futbolísticas, señaló durante una charla en Chile: “Hace muchos años que aprendo cada vez menos de fútbol, me doy cuenta que no necesito saber tanto, que hay tantas cosas que van por donde quieren que… ¿Para qué esforzarme significativamente en búsqueda de una capacidad que no opera?”.

¿Dónde se puede prever la mano de Suárez en el último minuto, y el penal desperdiciado por Gyan, el jugador Ghanés? En ningún lado, y eso es lo que hace al fútbol el deporte más atractivo que existe. Podrían darse miles de ejemplos sobre lo imprevisible, como la eliminación de Brasil tras haber literalmente “bailado” a Holanda en el primer tiempo.

El fútbol tiene misterios y acontecimientos imposibles de prever, por eso, hablar de lo que “hubiera pasado” si jugaban Verón, Pastore o Clemente Rodríguez, o si Alemania no marcaba un gol a los 3 minutos de partido, sólo tiene sentido para la charla de café. Si hubiera una verdad absoluta, no habría campeones tan dispares y con recetas tan distintas como la España de hoy y la Italia del 2006.

Cabe reconocer que el triunfo Alemán sobre nuestra Selección fue inapelable, pero imaginar qué hubiera sucedido si se realizaba otro planteo, solo sirve a los fines del entretenimiento televisivo y para cuestionar a Maradona, que logró la mejor posición de Argentina en un mundial, desde Italia 90.

martes, 13 de julio de 2010


PEPE !
9 de julio (palabras del presidente de uruguay)

En esta vida, no se trata sólo de producir: también hay que disfrutar.
Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra
en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo queda el placer.
Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!

Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar
un plato de tallarines.
¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices!
Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers.
En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas
de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos…
No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar
las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.

Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.

Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.

Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.

Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada…

LA EDUCACION ES EL CAMINO
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.
Y mire que es un puente largo y difícil de cruzar.
Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo
educativo y sostenerlo en el tiempo.
Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas.
Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa.
Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos
los libros del mundo. Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo.
Es abrumador.
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada.
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública. Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo.
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines. Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica..Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación.
No hay tarea más grande delante de nosotros "La única lucha que se pierde, es la que se abandona. Hasta la victoria siempre !!!